No es nada fácil cuidarse físicamente, el día a día agota mucho y hay innumerables actividades que realizamos a diario que van castigando a nuestro cuerpo, los efectos se van mostrando en la piel, sobre todo del rostro, peso, caída del cabello, etc. Es decir, vamos envejeciendo, este proceso es inevitable pero sí que es cierto que existen formas y formas de envejecer. Hay numerosas formas de hacer este proceso más suave, de frenarlo, de seguir manteniéndonos jóvenes no solo de espíritu si no también físicamente.