En el momento de decorar una casa con jardín, uno de los primeros problemas que aparecen es el de qué césped elegir teniendo en cuenta que normalmente nadie dispone de un jardinero las 24 horas del día. Cuando se instala un césped natural desde el primer momento comienza a aparecer los problemas: abono, “bichos” que se meten en casa, agua para hidratar el césped… en resumidas cuentas, dinero y más dinero que va destinado a la tierra.
En cambio, el pasto artificial es un simple césped fabricado con polipropileno que hace que el aspecto del césped sea prácticamente idéntico al del césped natural. Su precio viene siendo muy asequible teniendo en cuenta el uso que le suele dar la mayoría de personas a la hora de comprarlo: su función no es otra que la de adornar –por ejemplo- la entrada de una casa, de manera que cumple muy bien con lo que se podría esperar de un césped artificial.
Su mantenimiento es prácticamente nulo, ya que el césped artificial se mantiene en buen estado durante varios meses a pesar de que pueda estar expuesto durante muchas horas directamente al sol. En este caso simplemente hay que estar atento para cambiar el césped en el momento en el que empiece a perder su color original; dado que el precio de este césped es asequible para cualquier bolsillo, no hay que tener ningún miedo en arrancar el césped viejo para colocar el nuevo.
Vía | Livingreen.com.mx