¿Boda grande o boda pequeña? 4 preguntas para decidir

¿Boda grande o boda pequeña? 4 preguntas para decidir

¿Qué tamaño debe tener su boda? Esta antigua pregunta es una de las primeras decisiones a las que se enfrentan los novios cuando empiezan a planificar su gran día. ¿Cómo se puede decidir el tamaño perfecto para la boda y el banquete? Aquí tienes cuatro preguntas que te ayudarán a resolver este dilema.

1. ¿Cuáles son las limitaciones del lugar de celebración?

Comience a planificar el tamaño teniendo en cuenta las limitaciones de su elección del lugar de celebración. Si te has decidido por un lugar específico, tendrás que trabajar dentro de sus límites de tamaño y lista de precios. Ese lugar tan caro con el que siempre has soñado puede salirse del presupuesto a menos que reduzcas la lista de invitados, o puede que no puedan acomodarte.

Incluso si no tienes planeado un lugar concreto, el estilo que desees también influirá en el tamaño de la boda. Si quieres utilizar un espacio no tradicional, como un restaurante o un patio trasero, probablemente te encontrarás con algunas limitaciones de espacio y de cómo acoger a sus invitados por lo que probablemente necesitaras de servicios como los de los amigos de Ev Carpas para acondicionar el lugar para ese evento tan especial.

2. ¿Cuáles son sus prioridades presupuestarias?

Decidid con antelación en qué queréis centrar vuestro presupuesto para la boda. Una fiesta más grande costará casi siempre más, incluyendo un lugar más grande, carpas más grandes, más artículos de alquiler, más platos para la cena y más trozos de tarta. Pero puede merecer la pena la inversión para reencontrarse con viejos amigos y evitar ofender a alguien por no invitarle.

Las bodas más pequeñas ahorran algunos costes, como el catering y el tamaño del lugar de celebración, lo que te permite derrochar en otras cosas. Lo que te ahorras en comprar menos flores, por ejemplo, podrías gastarlo en centros de mesa de mayor calidad. Si no necesitas una banda de música completa en una recepción pequeña, puedes optar por gastar ese dinero en una suite de luna de miel mejorada.

Sólo tú puedes decidir las prioridades de tu gran día. Pero si identificas cuáles son las características más importantes, puedes orientar tu presupuesto hacia donde hará la mayor diferencia para ti.

3. ¿Qué ambiente quiere?

Las bodas grandes y las pequeñas suelen tener tonos y sentimientos diferentes. Por ejemplo, es posible que te cueste crear un ambiente de fiesta salvaje con una lista de invitados pequeña. Es más probable que haya mucha conversación, que la gente se relaje más y que haya más tiempo individual con los invitados. También es más probable que seas el centro de atención.

Los eventos más grandes se prestan a más ruido, más movimiento y a encuentros rápidos con tus invitados. Tendrá más oportunidades de recibir cumplidos -y probablemente más regalos o dinero- pero el tiempo personal será limitado. Sus invitados se entretendrán la mayor parte del tiempo, lo que les permitirá a usted y a su prometido perderse entre la multitud.

4. ¿Cuánto quieres planificar?

Los grandes eventos suelen ser más difíciles de planificar que los pequeños, y las bodas no son una excepción. Cuanto más grande sea tu gran día, más partes móviles tendrás que manejar.

Hay más cosas que pedir y gestionar, más alquileres que organizar, más invitados a los que invitar y con los que comunicarse, más tarjetas de agradecimiento que escribir, más decoraciones que hacer y más comida y bebidas que encargar.

Esta planificación puede o no ser un gran problema para ti y tu prometido. Si te has pasado toda la vida soñando con un gran día de boda con muchas celebraciones y con la asistencia de todos tus conocidos, el trabajo extra puede no ser un problema.

Si, por el contrario, quieres simplificar, una boda más pequeña podría ser la mejor opción. En una boda más pequeña, sólo tendrás los invitados seleccionados, menos cosas que pedir y te resultará más fácil llevar todo a su sitio.